pequeñas ediciones de libros de poesía

Quiénes somos

Perfeito Ediciones

Tomás Boasso | Cecilia de Michele | Ramiro García | Leonela Julieta Guajardo Marcos | Diego Margutti | Lisandro Nowak | Emilia Pérez |Beco Pignocco | Mariana Terrile | Roberto Vince




Nota editorial

(incluida en el último título de nuestra primera colección - octubre 2022)



Con La creciente, finaliza la colección fundante de Perfeito Ediciones: diez libros de poesía que nos propusimos publicar y lo logramos. El proyecto empezó a tomar forma en 2020, pero viene desde antes. 


Antes: nos conocimos en 2018 en el taller de poesía “Fábrica de poemas”, donde comenzamos a intercambiar miradas sobre nuestra producción. Desde ahí participamos de lecturas, agitamos encuentros y organizamos clínicas (un día estuvimos seis horas en una clínica de poesía china de los tiempos de las dinastías en siglo uno): remanijas. Somos un grupo de diez personas de entre 25 y 50 años con distintas historias y trayectorias, y a la vez nos gustan más o menos las mismas cosas. Una prueba de eso es el nombre de la editorial: lo tomamos de un poema de Fernando Callero que cuando lo leímos nos enloqueció.


Compartir un poema es compartir un pedazo propio y así, de a pedazos, nos hicimos amigxs. Luego, el encierro por pandemia forzó un método de trabajo colectivo de creación y corrección que nos acercó aún más. 


El método: compartimos el borrador del libro en discusión abierta. En el detalle, tratamos de tallar el poema de modo que exprese la singularidad de cada voz lo mejor posible. En el libro, intentamos que los poemas amalgamen en una experiencia de lectura total. El proceso de conversación y sugerencias argumentadas —repleto de desacuerdos— fortalece las decisiones finales, que son siempre en última instancia de la/el poeta. El proceso enriquece el texto, hasta que de algún modo sentimos que tenemos una versión final.


Ahí no queda todo: con la versión final, el libro abre un largo camino. Buscar imprentas, maquetación, ilustración, poner precios, armar paquetes, ventas, envíos, pagos, cobros, comunicación, conseguir reseñas, armar las solapas, producir los eventos de presentación, coordinar notas periodísticas y un largo etcétera.


La apuesta: todo se hace bajo la apuesta política de construir con trabajo cooperativo, lo que implica la distribución de tareas y funciones, y el desafío fundamental de cualquier industria creativa de avanzar hacia la sustentabilidad económica. No creemos que sea fácil —no lo es—. Pero también es nuestro propósito profesionalizarnos y alcanzar un proyecto sostenible en el tiempo asentado en la colaboración y en la potencia de lo grupal.


El oficio: recién estamos aprendiendo el oficio de editar. ¿Ser poeta es un trabajo? ¿Editar lo es? Nos preguntamos si la poesía puede ser rentable, si debe serlo, cómo se hace. No lo sabemos, pero pensamos que el tiempo, el talento y el esfuerzo requieren una remuneración, más allá del reconocimiento social. Eso que llaman amor, es trabajo no pago; por eso nuestro próximo paso es mejorar la compensación económica a poetas y potenciar la reivindicación de quienes trabajamos en la poesía: autores -obvio-, pero también editorxs, correctoras, comunicadoras, gestores, administrativxs, diseñadores y toda persona que sume una parte de este mundo poético que nos une.


Bibliodiversidad: creemos en la potencia de la diversidad. Trabajamos con obras de autores que llegan a la publicación de manera tardía y otras que son resultado de una joven escritura. En el mismo sentido, la producción editorial federal nos parece crucial para generar circuitos culturales alternativos al centralismo porteño.     


Uno de nuestros alimentos fue el objetivo de llegar a quienes no tienen la costumbre leer poesía. Otro fue mostrar el modo desprejuiciado con el que la abordamos, buscando situarnos lejos de la solemnidad y del esnobismo. Hoy somos una editorial que germinó desde los poemas, tenemos diez títulos publicados y una comunidad que nos acompaña, compra, lee, comparte, comenta, conecta, interviene y regala nuestras ediciones. 


El futuro es incierto, pero es muy probable que sigamos haciendo libros y que sigamos haciéndolo juntxs. 


Gracias por estar del otro lado con este ejemplar entre sus manos. Gracias por leernos. Continuará.


Perfeito Ediciones

Rosario, octubre de 2022




Nota primera

(escrita cuando la editorial comenzaba a tomar forma y a editar sus primeros títulos - marzo 2020)


Somos una editorial rosarina de gestión colectiva y hacemos pequeñas ediciones de libros de poesía.

 

Trabajamos de manera colaborativa escribiendo y compartiendo poesía en la ciudad de Rosario desde 2018.

En este tiempo, participamos de lecturas, agitamos encuentros, organizamos clínicas, y lo más importante: nos hicimos amigxs.

 

La editorial deviene de la constitución como grupo, del encuentro de las personas que lo formamos surgen intereses comunes que son por decantación los intereses de la editorial. 

 

Nos gustan más o menos las mismas cosas. Una prueba es el nombre de la editorial que lo tomamos de un poema de Fernando Callero que cuando lo leímos nos enloqueció. 

 

La propuesta es de una poética actual, fresca y sin solemnidades que atraviesa una gran cantidad de temáticas. Tal vez podamos decir que buscamos interpelar y despertar nuevas miradas sobre las cosas, el paisaje local y la vida cotidiana. 

 

Trabajamos con un lenguaje contemporáneo, buscándole una vuelta: imagen, idea, música. Buscamos prestar atención a esos tres elementos, aunque a veces prima alguno sobre otro. 

 

La nuestra también es una invitación a quienes habitualmente no leen este género, para que se acerquen con la confianza de que podrán encontrar aquello que se busca cuando abordamos un texto literario. Entendemos como parte de nuestro trabajo el avance en la conformación de públicos, a partir del cruce con otras disciplinas artísticas.  

 

Nuestro objetivo principal es dar a conocer nuestra producción poemática, recibir devoluciones de los lectores en general y con esto retroalimentar el intercambio literario, a modo de continuar con el tejido de una red de artistas de esta ciudad que, creemos, existe, es necesaria y nos sostiene.


Marzo 2020



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